El arroz blanco sirve de acompañamiento para casi todos los platos.
Prepararlo es muy fácil, pero es importante que sigas las instrucciones al pie de la letra. Primero necesitas un cazo con tapa y luego hay que saber la proporción de arroz y agua que hay que usar, algo que un ama de casa surinameña hace a ojo. Coges una taza pequeña de arroz por persona y, lo echas en el cazo y lo lavas unas dos veces, (con agua del grifo mueves un poco con la mano y viertes el agua).
Para cocer el arroz cúbrelo bien con agua, tiene que cubrir una falange del dedo índice. Dejar hervir el agua a fuego máximo sin tapa, cuando cuezca el agua pon la tapa y baja el fuego a mínimo. Dejarlo así con tapa unos veinte minutos, después quitar la tapa y mover el arroz con una cuchara de madera o de plástico.
Este arroz también es la base para el arroz frito. Para los platos asiáticos no se le añada sal al arroz, pero para platos más bien criollos sí se puede echarle un poco de sal al cocer.
Fácil, 20 minutos
Prepararlo es muy fácil, pero es importante que sigas las instrucciones al pie de la letra. Primero necesitas un cazo con tapa y luego hay que saber la proporción de arroz y agua que hay que usar, algo que un ama de casa surinameña hace a ojo. Coges una taza pequeña de arroz por persona y, lo echas en el cazo y lo lavas unas dos veces, (con agua del grifo mueves un poco con la mano y viertes el agua).
Para cocer el arroz cúbrelo bien con agua, tiene que cubrir una falange del dedo índice. Dejar hervir el agua a fuego máximo sin tapa, cuando cuezca el agua pon la tapa y baja el fuego a mínimo. Dejarlo así con tapa unos veinte minutos, después quitar la tapa y mover el arroz con una cuchara de madera o de plástico.
Este arroz también es la base para el arroz frito. Para los platos asiáticos no se le añada sal al arroz, pero para platos más bien criollos sí se puede echarle un poco de sal al cocer.
Fácil, 20 minutos
No hay comentarios:
Publicar un comentario